Las fuerzas armadas en apoyo a la construcción de la paz regional y mundial

Abstract

El trabajo de las Fuerzas Armadas en apoyo a la construcción de la paz regional y mundial. Cada día, el personal militar de las Naciones Unidas, pertenecientes a más de 110 países, patrulla y garantiza la seguridad vital y la estabilidad en nuestras misiones en todo el mundo. Este trabajo se lo realiza conjunto con la policía y sus colaboradores civiles para proteger el personal y los bienes, manteniendo una estrecha cooperación con otras entidades militares en la zona de la misión y promover la estabilidad y la seguridad. Las Fuerzas Armadas de muchos países, incluido el Ecuador contribuyen a velar por la paz mundial. Logrando así crear organizaciones que le permita al personal militar trabaje por la paz en el mundo, conocidos también como los cascos azules, los mismos que son miembros de su propio Ejército Nacional y posteriormente son agregados a trabajar con la ONU. Para esto se han planteado varias tareas para el Personal Militar de acuerdo a las Naciones Unidas que son: a. Vigilar una frontera en litigio b. Vigilar y observar los procesos de paz después de un conflicto c. Ofrecer seguridad en una zona en conflicto d. Proteger a civiles. e. Prestar ayuda al personal militar del país en forma de capacitación y apoyo. f. Ayudar a los ex combatientes en la aplicación de los acuerdos de paz que puedan haber firmado. Los cascos azules habitualmente son Soldado de Infantería, sin embargo, cada vez se necesita más personal especializado conocido como elementos facilitadores o de apoyo con habilidades y destrezas que permitirán desarrollar con facilidad la misión. La ONU trabaja en estrecha colaboración con los países que aportan contingentes para proporcionar la mejor ayuda y asesoramiento posibles. Las tropas deben saber qué hacer si se encuentran por ejemplo en una emboscada para responder de manera adecuada, incluso con firmeza, si es necesario. Las Naciones Unidas sólo pueden desplegar personal militar con la autorización explícita de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que determina cuántas tropas son necesarias. La ONU se pone luego en contacto con los Estados miembros para identificar el personal necesario y desplegarlo. La operación puede tomar tiempo, quizás más de seis meses desde la fecha de la resolución.