Resumen:
La introducción de nuevas tecnologías ha logrado la reducción de los parámetros de consumo, la contaminación ambiental y una adecuada correspondencia con las cada vez más exigentes reglamentaciones para la circulación vehicular, entre otras. Por otro lado, los precios crecientes de los fundamentales derivados del petróleo, y el incremento en los costos del mantenimiento técnico que introducen, en ocasiones, las nuevas tecnologías, aumentan sustancialmente los costos de explotación. Por todo lo anterior, se hace necesaria la óptima selección del parque vehicular buscando una adecuada correspondencia entre los requerimientos del proceso de transportación y las cualidades explotativas de los vehículos seleccionados, que posibiliten un incremento de la efectividad económica en el proceso de explotación, de la seguridad del movimiento y de la vida útil económica del vehículo con una correcta adecuación a las reglamentaciones vigentes. En tal sentido, si bien existen trabajos previos que abordan la temática de la selección y dimensionamiento vehicular, no existen criterios que aborden el problema en forma integral, siendo ese el propósito fundamental de este trabajo. En el capítulo I y II, se brinda la metodología de selección vehicular propuesta, expresada en forma general para que pueda ser aplicada, con sus especificidades, tanto a vehículos pesados como ligeros. Esta misma metodología puede ser aplicada dentro de una empresa para determinar la opción más adecuada entre varios vehículos y composiciones para el desarrollo de un proceso de transportación determinado o para determinar la factibilidad de una modificación constructiva, realizando comparaciones con el vehículo original. Por tal motivo sirve a los fines de selección, evaluación de modificaciones constructivas y explotación. En el capítulo III, se brindan los criterios más utilizados para determinar el momento de la reposición vehicular, estando la aplicación de uno u otro método determinada por las características de la contabilidad de la empresa que la emplee. No puede considerarse como un trabajo acabado, pero constituye un importante punto de partida para mayores empeños en tal sentido