Resumen:
Las complejas, difusas y cambiantes amenazas que actualmente afectan la paz de los Estados, requieren indefectiblemente de decisiones oportunas e inequívocas por parte de las autoridades, en todos los niveles del aparataje estatal y para ello, se torna imprescindible el contar con un sistema de inteligencia bien estructurada, con los recursos humanos, materiales y financieros imprescindibles, además de un adecuado marco legal que sustente su funcionamiento. La incertidumbre representa un altísimo riesgo, puesto que esto repercute en decisiones erradas que en un momento de crisis podría poner en peligro incluso la supervivencia del Estado. El Sistema Nacional de Inteligencia debe tener la capacidad de integrar, cohesionar y coordinar las acciones de todos sus componentes, a efectos de que cada una de ellas apunte a la consecución del fin que debe tener la Inteligencia, la cual primordialmente debe estar al servicio del Estado y bajo ningún concepto obedecer o adecuarse a la coyuntura del Gobierno de turno. Este artículo presenta un análisis de los problemas que en los últimos años han afectado el funcionamiento de esta importante Institución y propone soluciones para su reinstitucionalización en pos de lograr su eficiencia en bien del Estado ecuatoriano y en atención a las demandas de la sociedad.
