Resumen:
La colocación de cartera corresponde la principal fuente de ingresos para las instituciones financieras específicamente para las Cooperativas de Ahorro y Crédito, así que, se presenta la necesidad de otorgar créditos que brinden la confiabilidad de que van a ser recuperados en el plazo previsto, permitiendo así, generar una mayor liquidez y solvencia al momento de emitir nuevas operaciones. Sin embargo, a pesar de que las cooperativas desarrollan lineamientos que les permiten identificar a posibles sujetos de crédito, en ocasiones se omite evaluar ciertos aspectos o requerimientos de información que se encuentran relacionados con el carácter y capacidad de pago de cada socio. Obteniendo como resultado que a lo largo del tiempo el riesgo de recuperación de la operación incremente ya que el socio no cancela sus cuotas en el tiempo establecido. A su vez, estas instituciones incurren en desembolsos de montos adicionales tales como gestiones de cobranza, visitas a domicilios tanto de deudores como de garantes. Y, a medida que la cartera de crédito sigue madurando se inician procesos de judicialización hasta recuperar el monto total del crédito concedido. Como consecuencia, en el momento en que el socio no cancela sus cuotas a tiempo entra en mora, lo que ocasiona de manera directa un incremento en los niveles de morosidad que manejan las intermediarias financieras.
