Resumen:
La planificación en la actualidad se constituye como una herramienta fundamental en la administración, y es ahí donde la asignación de los recursos económicos se vuelve potencialmente prioritaria, y pasa a ser el elemento generador que impulsa la capacidad operativa. Ante ello, la cultura militar no es ajena a este principio y aplicando herramientas de planificación, asienta sus operaciones, las mismas que están diseñadas para cumplir con las tareas que demanda el estado. Sin embargo, las variaciones presupuestarias, que rigen el devenir de los estados y que son observadas en el período 2008-2018, bajo una metodología de enfoque mixto no experimental, muestran como la Aviación Naval, ha visto mermado su nivel de alistamiento operacional, el cual en sí, es la suma de diversas variables, siendo las más significativas, la que relaciona la capacidad operativa (material) y el entrenamiento operativo (personal), cuya tendencia ha evolucionado en la misma relación que lo hizo el presupuesto. Consecuencia de ello, son los resultados obtenidos a nivel operativo, los cuales no reflejan el verdadero estado de cumplimiento del POA, ni de las variables que alimentan el alistamiento operacional, obligando a reformular las políticas de planificación y aplicar instrumentos que se orienten hacia un direccionamiento por objetivos, más que por techos presupuestarios, donde no solo exista el alineamiento estratégico de FF.AA, sino también el sostenimiento, la estructura programática y la evaluación de metas, cuyo resultado sea una consecuencia de la realidad que se vive, y marque los límites y horizontes, hacia donde queremos llegar y como lo queremos hacer.