Resumen:
La riqueza taxonómica en las fincas de Esmeraldas fue de 23 familias, de las cuales predominaron las familias Lumbricidae y Julidae con una abundancia absoluta de 2144 y 1104 ind/m2 respectivamente y 20 familias en la zona de Santo Domingo prevaleciendo las familias Formicidae y Lumbricidae con una abundancia absoluta de 2288 y 880 ind/m2. Se determinó que la biomasa decrece en sus valores a medida que incrementa la profundidad del suelo registrando los valores más altos a la profundidad de 0 a 10 cm con 32,9 g/m2 en Esmeraldas y 13,77 g/m2 en Santo Domingo, encontrando que la hojarasca y los primeros 10 cm de suelo comparten el 75% de familias de macroinvertebrados. El índice de diversidad fue mayor en las fincas de Esmeraldas (2,26) a diferencia de las de Santo Domingo (1,95). Las comunidades de macroinvertebrados que predominaron en los suelos de palma fueron las familias Lumbricidae, Formicidae, Termitidae y Julidae, catalogados como ingenieros del ecosistema y transformadores de la hojarasca.