Estudio para la creación de una microempresa productora de productos lacteos de la Hacienda el Rosario ubicada en el cantón Rumiñahui, provincia de Pichincha

Abstract

La cadena láctea muestra en los últimos 20 años un notable crecimiento así como la disponibilidad de leche cruda para el consumo humano e industrial. La leche y sus derivados desempeñan un papel fundamental en la alimentación humana; la industrialización de la leche se enfoca a la producción de leche limpia y sana, así también en la transformación en diferentes productos comestibles de larga duración. A mediados del siglo XX los establos lecheros se localizaban en las áreas limítrofes de los centros urbanos, ya que por ser un producto altamente perecedero resultaba casi imposible su inmediata distribución. Al descubrirse las técnicas de pasteurización, refrigeración, deshidratación y otras transformaciones industriales se abre la posibilidad de ubicar a los establos en lugares distantes de los grandes centros de consumo. El consumo de leche se asocia a épocas muy remotas de la humanidad, sin embargo este se incrementa con el surgimiento de ciudades y de la industrialización, sumándose innovaciones tecnológicas como el enfriamiento, el envasado en vidrio y el conocimiento de la fermentación. A mediados del siglo pasado se empezó a considerar a la leche y sus derivados como alimentos perfectos.La ganadería de leche es para el pequeño productor la única fuente estable de ingresos, sobre todo en los sectores marginales, en donde el hombre de campo es dueño de hatos que producen hasta 50 litros por día. Es uno de los sectores de mayor importancia del sector agropecuario, es así que según las asociaciones ganaderas el país ahorra $500 millones anuales al no tener que importar el producto.