Evaluación de técnicas y sustancias inductoras sobre la retención de las estructuras florales y productivas del guanábano (Annona Nuleata L. ) en una plantación de Santo Domingo de los Colorados

Abstract

El Guanábano es una planta originaria de América Tropical. Fue llevado por los españoles al viejo mundo y de esta forma se diseminó en algunas regiones de países como Francia, Italia, Argelia, Egipto. Actualmente se cultiva en Australia y algunos países asiáticos. En América Latina se la encuentra en los países que tienen condiciones tropicales, principalmente en explotaciones caseras o tradicionales; sin embargo, en Costa Rica, Colombia, México y Brasil ya se trabaja con explotaciones comerciales y con cierto nivel de tecnificación. En el Ecuador antes de la década del 90, la superficie sembrada correspondía solamente a árboles dispersos en potreros y linderos de fincas. En los últimos 15 años se han establecido algunas explotaciones de tipo comercial, las cuales están localizadas principalmente en las provincias del Guayas, el Oro y los Ríos, estimándose una superficie sembrada de 500 hectáreas (EL COMERCIO, Agromar 2007), en la Provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas y sus áreas de influencia; en cambio, según datos presentados por la Cámara de Agricultura de la Primera Zona y basados en el III Censo Nacional Agropecuario, existían 32 hectáreas plantadas, de las cuales ocho estaban en edad productiva y cosecha (INEC MAG SICA, 2000). Cálculos y estimaciones realizadas por el autor, indican que actualmente en Santo Domingo de los Tsáchilas habrían alrededor de 180 hectáreas. La mayoría de estos árboles están plantados dentro de un sistema de producción tradicional, es decir, no están sembrados en hileras sino dispersos, no son fertilizados, no tienen control fitosanitario, y prácticas de manejo. Esta situación configura un sistema de producción típicamente tradicional y de baja productividad en donde uno de los principales factores es el bajo rendimiento por la baja conversión de flores en frutos.Se estima que la producción promedio es de siete frutos por árbol por año, lo cuál da una producción aproximada de 3,6 ton/ha/año. Este rendimiento es aún menor,si se toma en cuenta que existe normalmente un porcentaje de pérdidas que fluctúa entre 10 y 30 %, ocasionado por frutos malformados y por daños de plagas y enfermedades y es bajo si se le compara con el de sistemas productivos de tipo tradicional en otros países productores como Venezuela, 6,5 ton/ha; Colombia, 5,0 Ton/ha; Costa Rica, 9,5 ton/ha (Centro Agrícola de Quito, 1992).En concordancia con lo afirmado por Casares, citado por Miranda, D. y Barreto J. (2000), en la baja producción y productividad también está inmerso el problema de la alta caída de estructuras florales y reproductivas (botones, flores, frutillos) que puede llegar a un 90% o más, dependiendo de las condiciones ambientales prevalecientes y de la incidencia de antracnosis. Esta situación estaría indicando la existencia de fallas en el inicio y desarrollo de la fase reproductiva del Guanábano.