Resumen:
La natación deportiva puede significar, en la vida del joven, una etapa muy rica en experiencias: continua confrontación con el medio acuático, como también goce de éste, vivencias, esfuerzos de entrenamiento, alegría por los éxitos, decepciones por los fracasos, nuevas amistades. Sin embargo, tarde o temprano las exigencias de la vida conducirán al joven hacia nuevos senderos; el entrenamiento y las competencias irán disminuyendo paulatinamente y llegarán a su fin. Atrás quedará un tiempo pleno de vivencias deportivas. La natación deportiva también puede significar un enriquecimiento perdurable a lo largo de los años; será más que el solo recuerdo de los hechos pasados, pues influenciará otros campos y futuras etapas de la vida: la alegría con respecto al agua, el acostumbramiento al esfuerzo regular, la voluntaria aceptación de obligaciones, el ordenamiento dentro de un grupo humano con distintos roles, el desarrollo de objetivos realistas con aumento de las exigencias, la férrea persecución de esos objetivos, el precoz planeamiento de la vida en relación a las personas que lo rodean, la necesaria adaptación del deporte "natación" con otras exigencias de la vida, un temprano bagaje de decepciones temporarias, la elaboración de fracasos y derrotas, que en suma son la reafirmación a largo plazo de la propia capacidad de rendimiento máximo o quizás hasta absoluto a temprana edad, mientras que todos los demás aspectos aún deben "ser aprendidos.
