Resumen:
En el Ecuador, antes de la conquista española se desarrollaba una civilización con sus propias costumbres y tradiciones, en la actualidad los vestigios de tales culturas llegan a través de descubrimientos arqueológicos o relatos de los descendientes de los pueblos. La riqueza que conlleva la conservación estas raíces ecuatorianas no puede ser apreciada en un valor monetario, sino que es la parte de histórica y de identidad, la que tiene verdadera importancia. Uno de los pueblos que se pueden estudiar, es el correspondiente a la cultura Quitu – Cara, por medio de las pirámides encontradas en la zona de Cochasquí, hoy Parque Arqueológico; se cree que los antiguos habitantes utilizaban el movimiento de los astros para determinar las épocas de siembra y cosecha, aprovechando la ubicación privilegiada que lo situaba cerca de la Línea Equinoccial. Son la ubicación del complejo, y sus condiciones meteorológicas, las que se pretende aprovechar a través de la implementación de un nuevo producto turístico, como lo es la observación astronómica; actividad que beneficiaría a las comunidades aledañas que ofertarían productos y servicios complementarios; y, presentando el procedimiento para que la zona arqueológica sea certificada por la Fundación Starlight como destino mundial para la visualización de las estrellas y demás cuerpos celestes.
