Resumen:
El fútbol es uno de los grandes fenómenos de la humanidad, tal magnitud que la FIFA cuenta en la actualidad con más asociaciones nacionales afiliadas que la Organización de Naciones Unidas. El flagelo de la violencia en los escenarios de fútbol se origina y se alimenta de la complacencia y de la falta de voluntad de los Estado para contenerlo, sin perjuicio de las responsabilidades que les caben a todos los actores involucrados: clubes, asociaciones futbolísticas, hinchas de fútbol y fuerzas de seguridad. Es cierto que en el caso de Ecuador, los niveles de violencia en los estadios no son tan graves como en otros países de la región, sin embargo se hace imprescindible establecer un plan de seguridad integral que incluya no solamente elementos humanos, sino tecnología desarrollada específicamente para los escenarios deportivos, que permitan mitigar o incluso eliminar los riesgos antrópicos, a los que están expuestos los asistentes a un estadio de fútbol. La importancia del presente estudio radica en el establecer mecanismos de control que eviten la materialización de los principales riesgos antrópicos identificados en el desarrollo de un evento futbolístico, específicamente en el Estadio Olímpico Atahualpa de Quito, y que puedan afectar la seguridad de los asistentes al espectáculo deportivo. La creación de instrumentos que recolecten datos y su posterior análisis, permitirá establecer posibles cursos de acción que controlen los problemas o los eviten, así los aficionados podrán sentirse seguros de asistir a un espectáculo de fútbol profesional.
