Resumen:
Dentro de una economía capitalista y globalizada, como la que se vive actualmente en todo el mundo, el combustible es un factor muy importante de desarrollo económico para los pueblos, quienes deben contar con suficientes centros de distribución y despacho a fin de tener un normal desenvolvimiento de sus actividades diarias, sobre todo en lo referente al transporte y la movilidad de personas y bienes materiales.
En el mercado ecuatoriano la distribución y comercialización de combustibles es realizada mayoritariamente por Petrocomercial, el 13% de la oferta nacional de combustibles en estaciones de servicios, esto es 134 empresas comercializadoras afiliadas en su red en todo el país de un total de 1000 creadas hasta el 2007.1 Las empresas comercializadoras de combustibles se rigen de acuerdo a la Ley de Hidrocarburos, dentro del esquema institucional de la Dirección de Hidrocarburos DNH que se encarga de regular y controlar la creación y el funcionamiento de este tipo de negocios. Las comercializadoras deben suscribir contratos con Petrocomercial u otras distribuidoras de inversión extranjera, a fin de ser abastecidas, de forma responsable y bajo estrictas normas de seguridad industrial, así como la garantía de estar recibiendo combustible que garanticen al cliente su consumo. El proyecto que se plantea en la presente investigación se enmarca dentro de la industria petrolera, puesto que se refiere puntualmente a la creación de una estación de servicios de despacho de combustibles ubicado en Manta y que además tendrá la particularidad de pertenecer a la red de distribuidoras de Petrocomercial.
