Resumen:
En el contexto de la globalización, los países se han encontrado frente a la necesidad de replantear sus esquemas de desarrollo para mejorar el bienestar social de la población. Han surgido propuestas alternativas de desarrollo que revalorizan el papel del territorio y concretamente a nivel rural, promueven la articulación de las actividades agrícolas y no agrícolas como base del desarrollo. Dentro de estas alternativas, se ubican el desarrollo territorial rural y la nueva ruralidad, las cuales fomentan la transformación de la estructura productiva agrícola a través de la diversificación de las actividades rurales. De allí que lo rural, trasciende el aspecto netamente productivo para incorporar otras actividades relacionadas con la artesanía, el turismo, el deporte, la gastronomía, entre otras.