Resumen:
El fréjol es fuente de proteínas, hierro vegetal, fibra, ácido fólico, tiamina,
potasio, magnesio, y zinc y además contribuye a la prevención y el tratamiento de
patologías tales como: la diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer, tanto por
su aporte de micronutrientes (particularmente ácido fólico y magnesio) como por su
alto contenido de fibra, aminoácidos azufrados, taninos, fitoestrógenos y
aminoácidos no esenciales (USDA, 2000).
En el Ecuador, el fréjol común es considerado la leguminosa para consumo
humano directo más importante, no solamente por la superficie cultivada, sino
también por ser un cultivo que garantiza la Seguridad y Soberanía Alimentaría de
miles de familias de pequeños productores y consumidores (INIAP, 2001). La
producción de fréjol en Ecuador es una de las principales actividades económicas
realizadas en los valles de las provincias de Carchi, Imbabura y Loja. De la misma
manera, es un cultivo de importancia en las estribaciones de cordillera de las
provincias de Imbabura, Chimborazo y Bolívar, (Peralta et al., 1995). La superficie
cultivada en Ecuador supera las 120 000 ha por año, de las cuales cerca del 90 %
están ubicadas principalmente en la región Sierra (SICA-MAG-INEC, 2002).La zona de Intag ubicada en la provincia de Imbabura, cantón Cotacachi,
presenta una gran diversidad de microclimas, situación que ha hecho posible el
cultivo de una amplia gama de productos agrícolas. Uno de estos cultivos es el fréjol
común, el que constituye una de las principales fuentes de ingresos económicos para
cerca del 95 % de los agricultores de esta zona.