Resumen:
Los fenómenos de globalización han desencadenado una
intensificación de la competitividad en todos los sectores de la
economía. Ello significa que, cada vez más, los oferentes de bienes y
servicios están obligados a mantener puesta su mirada en la calidad y
en la mejora continua para ser elegidos por los clientes.
Lo anterior explica la preocupación tan acentuada en el mundo entero
por todo lo referente a la calidad y su implantación en los sistemas
productivos. La gestión de calidad es hoy un imperativo para cualquier
empresa que aspire a mantenerse vigente en los mercados.
Antes se pensaba que bastaba con asegurar la calidad de un producto
o servicio. Sin embargo, hoy se reconoce que también es
indispensable asegurar la calidad de todos los procesos relacionados
con la gestión empresarial. Por su parte, cada vez con más fuerza, las
empresas de servicios han incorporado a sus políticas gerenciales la
implantación de sistemas de gestión de la calidad puesto que, como
todas las organizaciones, enfrentan fuerte competencia.
Las empresas de vigilancia son empresas pertenecientes a este grupo
con unas características muy especiales por el entorno en que actúan,
y muy sensibles frente a los temas de calidad. La situación actual de
inseguridad e incremento de la delincuencia en el país ha ocasionado
que, por una parte, haya aumentado el número de empresas de
vigilancia privada y por consiguiente la competencia entre las mismas.