Resumen:
Toda aeronave cuenta con elementos estructurales principales tales como:
fuselaje, alas, grupo propulsor y superficies de control; donde las alas
constituye un cuerpo ligero, formado por costillas, largueros y larguerillos
cubiertos con una superficie ligero de aluminio, formando un perfil
aerodinámico que permiten que se aplique el efecto Venturi que genera una
diferencia de presión entre su cara superior (extradós) y su cara inferior
(intradós), al desplazarse por el aire lo que produce la fuerza
de sustentación que mantiene a una aeronave en vuelo. Para poder mantener
las alas en condiciones de aeronavegabilidad se debe realizar distintas
inspecciones a lo largo de su tiempo de operación, que podemos encontrar en
el Service manual en la sección 57 “wing”, en donde explica el proceso que
se debe se seguir para realizar las tareas de inspección de manera correcta,
además indica las zonas a las que se debe poner más atención, que son
propensas a daños. Se debe tomar en cuenta que antes de realizar cualquier
tarea o trabajo de mantenimiento se debe hacer una limpieza para poder tener
una mejor visión de las discrepancias. Con esto se puede garantizar que las
alas se encuentran en óptimo estado y que no existe ninguna condición que
arriesgue la integridad estructural de las mismas, además de que se puede
extender su vida útil.
