Resumen:
Ese día, viernes 16 de junio de 1922, nació nuestra Universidad. El presidente José Luis Tamayo seguramente pensó que el alma de la patria estaba en la modernización de sus Fuerzas Armadas. Estuvo en lo cierto. Así es como gestionó la contratación de una misión militar extranjera que diera mejores luces a la instrucción militar y a la capacidad operativa de los soldados de aquel entonces. Con este preludio, llegó al Ecuador la Misión Militar Italiana compuesta por un selecto grupo de oficiales con vasta experiencia en la Gran Guerra; entre ellos, dos jóvenes oficiales que serían los cofundadores de la Escuela de Oficiales Ingenieros: el mayor
Inzani y el capitán Ravazzoni.
Las páginas de este libro explican los diversos cambios en el nombre de las escuelas y sus actores durante un siglo, sin que por ello haya cambiado la misión esencial de formar profesionales, tanto en el campo militar como en el campo civil.