Abstract:
Con el progreso vertiginoso de la Informática, microelectrónica, telecomunicaciones y telefonía celular en estas dos últimas décadas, iniciaba también un nuevo problema para la humanidad, la proliferación de criminales cibernéticos y los delitos informáticos perpetrados en el ciberespacio. Como un aspecto agravante, dentro de las consecuencias de la pandemia provocadas por el COVID-19 a inicios del 2020, se modificaron los modelos a teletrabajo, teleeducación, telesalud, entre otros, lo cual exigió a la población de manera obligatoria utilizar los sistemas computacionales mediante conexiones sincrónicas y asincrónicas. Esto sin duda provocó el incremento exponencial de diversos tipos de ataques cibernéticos, sea en contra de las organizaciones, a las personas vulnerables y hasta la soberanía del Estado.