Abstract:
La finalidad principal que se persigue con la lubricación es reducir al mínimo el desgaste de las piezas móviles del motor, que se produce por su rozamiento, y evitar su agarrotamiento por el exceso de calor. Esta finalidad se consigue por la interposición de una fina película de lubricante entre las piezas o superficies metálicas que pudieran llegar a entrar en contacto, bien sea a presión o por deslizamiento. La lubricación de los motores, además de la función principal de evitar el roce o deslizamiento directo entre las diferentes superficies metálicas en movimiento, cumple muchos otros cometidos; de la unión de todos ellos, dependerá la vida, la fiabilidad y el rendimiento del motor. Con la lubricación óptima de un motor, se obtiene, además de la finalidad principal: Refrigerar las partes móviles y aquellas a las que no tiene acceso el circuito de refrigeración. Colaborar en asegurar la estanqueidad necesaria del cilindro. Reducir el coeficiente de rozamiento dinámico. Amortiguar y absorber choques entre elementos sometidos a presión. Efectuar una limpieza de los órganos lubricados mediante el arrastre de impurezas.