Resumen:
Es conocido por muchos de nosotros, que culturas antiguas como los Incas o los Mayas
con un amplio conocimiento en la ciencia astrológica, utilizaron estudios de la Luna
junto con sus experiencias en el desarrollo de una agricultura basada en la ubicación de
ciertas constelaciones y principalmente de la Luna. Estos conocimientos fueron pasando
de generación en generación hasta la actualidad, es así que se puede observar en el campo que la aplicación de este tipo de experiencias aun se mantiene con buenos
resultados. Lamentablemente estas costumbres se están perdiendo, y se está dando paso
a un manejo brusco de los recursos, agotándolos y en algunos casos desapareciéndolos de una forma irreversible.
El presente estudio se realizó con el propósito de evaluar el Efecto Lunar en el
crecimiento y desarrollo de las variedades: Concepción, Blanco Fanesquero, Canario del
Chota, Yunguilla y Paragachi de fréjol arbustivo, sembrados en las diferentes Fases
Lunares, en la ¿Hacienda El Cedro¿ localizada en el cantón Mira de la provincia del Carchi. Entre las variables más relevantes en estudio, se evaluaron: Índice
Plastocrónico, Altura de Planta, Número de Granos por Vaina, Rendimiento por Hectárea, Peso de 100 semillas y Peso Hectolítrico, entre otras.
Dentro de los principales resultados se observó un mayor Rendimiento para la Fase
Cuarto Creciente que es lo recomendado por los agricultores. En lo que respecta al
Índice Plastotrónico (Desarrollo Integral) de las plantas se observó que la Fase de Luna
Llena favorecía el desarrollo integral de las mismas.
Se puede decir que la Fase de Cuarto Creciente es la más óptima para obtener buenos rendimientos (1 020 kg/ha), a comparación de Cuarto Menguante (829 kg/ha) en las cosechas lo que corrobora las experiencias contadas y practicadas por lo agricultores de la zona, aunque esto no concuerde con las recomendaciones del Almanaque Lunar, que hoy en día es la única herramienta con la que el agricultor puede contar. De igual forma, la presencia de plagas y enfermedades, también está sujeta a la Influencia Lunar, como se pudo observar durante el desarrollo de la presente investigación
Si sumamos estos conocimientos transmitidos por generaciones, con la tecnología
orgánica actual, se puede llegar a obtener productos tratados de mejor manera, y más
naturales aún.