Resumen:
En Ecuador, aproximadamente 42000 familias se dedican a la producción de papa, con un valor total bruto de 60 millones de dólares anuales. La papa es una importante fuente de ingresos para las comunidades rurales y un componente
fundamental de la economía nacional (Pumisacho y Sherwood, 2002). El complejo de polillas de la papa, Phthorimaea operculella (Zeller), Tecia
solanivora (Polvony) y Symmetrischema plaesiosema (Turner) (Lepidoptera: Gelechiidae) es uno de los grupos de insectos que causan mayores daños a este
cultivo, tanto en campo como en almacenamiento (Barragán y col., 2005). Los principales perjuicios de estas plagas son la pérdida económica directa al agricultor y la consecuente reducción de su calidad de vida; así como, la disminución de la superficie destinada al cultivo, debido a que problemas de este tipo desalientan al productor (Barragán y col., 2005). Las pérdidas directas e indirectas causadas por las plagas en Colombia, Ecuador y Perú bordean los 150 millones de dólares anuales (Palacios y col., 2002). Aunque la papa ha sido el cultivo básico en los Andes durante milenios, solo en los tiempos recientes presiones poblacionales han conducido a una intensificación agrícola basada en el uso de insumos externos, especialmente de
agroquímicos y a la mecanización, el monocultivo y períodos de barbecho más cortos (Yanggen y col., 2003).El empleo de tecnologías en cuanto a la aplicación de plaguicidas y fertilizantes ha permitido un aumento en la producción de papa en muchas zonas como la provincia de Carchi, pero ha tenido a la vez impactos en la salud del
ecosistema y ha expuesto a los agricultores a nuevas sustancias tóxicas (Yanggen y
col., 2003). Por lo que se hace necesario plantear alternativas que le permitan al
agricultor producir con tecnologías menos dañinas a su salud y al ambiente. Un aspecto importante en el inicio de un programa de manejo integrado de plagas (MIP), es conocer y cuantificar la eficiencia de los controladores biológicos de las plagas que alcanzan el nivel de sobresalientes en un cultivo en particular (Ortega y Fernandez., 1995).